Equipo de EPES viajó a Iquique para conocer de cerca la crisis humanitaria y migratoria en el norte de Chile

Chile y América Latina enfrentan una crisis humanitaria derivada de la migración forzada de miles de personas, sobre todo venezolanos, que además son víctimas de redes de tráfico.

Iquique de Chile, 30 de noviembre 2021

La crisis sanitaria y económica ocasionada por la pandemia del Covid-19 también ha afectado de manera radical a los migrantes que abandonan sus tierras en busca de un futuro mejor. «Estas personas se arriesgan a cruzar el desierto, con niños y adultos mayores, exponiéndose a los peligros del tráfico y la trata porque están desesperados por encontrar una vida segura», señala el Servicio Jesuita Migrante.

Las políticas migratorias restrictivas del Gobierno, impuestas a partir del año 2018, la ausencia de una respuesta integral para enfrentar la inmigración, más los discursos xenófobos de las propias autoridades que vinculan problemas sociales a responsabilidad exclusiva de las personas extranjeras, ha generado un aumento de actos violentos racistas en la zona norte.

En este contexto, Sonia Covarrubias Kindermann, Secretaria Ejecutiva de Fundación EPES y coordinadora del proyecto “Las personas migrantes tienen derecho a la salud” y Susana Jiles Castillo, educadora y coordinadora del proyecto “Alimentación, Justicia y Salud” visitaron la ciudad de Iquique y la comuna de Alto Hospicio, región de Tarapacá, cercana a las fronteras con Perú y Bolivia, con el objetivo de levantar un diagnóstico acerca de los problemas y necesidades de salud de las comunidades migrantes.

El panorama es desolador. Al no encontrar oportunidades laborales ni la posibilidad de regularizar su situación migratoria, muchas personas migrantes y sus familias terminan viviendo en la calle, en precarias condiciones.

Fundación EPES se encuentra evaluando de qué manera poder colaborar a partir del diagnóstico que surge del trabajo en terreno realizado desde el 23 al 27 de noviembre en el norte de Chile, donde las educadoras de EPES se reunieron con profesionales, activistas, líderes migrantes y mujeres de organizaciones promigrantes, que están en la primera línea ayudando a las comunidades que ingresan al país por pasos no habilitados.

También se realizó un encuentro con la encargada del Programa Migrante del Servicio de Salud de Iquique para conocer la respuesta institucional a la crisis.