EPES impartió Curso Alimentación Saludable dirigido a trabajadoras de la Atención Primaria de Salud en Concepción

Concepción de Chile, 18 de noviembre de 2014

Desde el mes de junio, EPES Concepción desarrolla el proyecto Alimentación y Salud, dirigido a mujeres de organizaciones comunitarias, educadoras y trabajadoras de la Atención Primaria de Salud, en las comunas de Hualpén, Talcahuano, Penco y Tomé.

El 4 y 5 de noviembre se llevó a cabo el último ciclo del curso dirigido a 20 trabajadoras de la salud. Las participantes son funcionarias de los Centros de Salud Familiar (CESFAM): “San Vicente”, “Paulina Avendaño”, Alcalde Leocán Portus Govinden”, “Los Cerros” y Dirección de Administración de Salud (DAS) de la comuna de Talcahuano.

Virginia Norambuena, educadora de EPES Concepción, explicó que “la actividad se desarrolló en 20 horas pedagógicas, en modalidad de jornadas, siendo eje del análisis la relación entre determinantes sociales de la salud y la alimentación de las comunidades. En este sentido, las participantes realizaron trabajo grupales que promovieron la profundización del análisis de los factores económicos, políticos, sociales y culturales que determinan la salud y alimentación de las personas, el impacto que tiene en la salud la forma de alimentarse”.

Precisó que “en algunas secciones de la actividad, las mujeres vivenciaron preparaciones con degustación, de manera que dispongan de herramientas prácticas para promover una alimentación equilibrada y saludable a nivel individual y comunitario”.

Con el uso de técnicas participativas y revisión bibliográfica, las mujeres elaboraron colectivamente la caracterización de una alimentación saludable, concretándose en un decálogo.

Las asistentes al curso concluyeron que debería reunir las siguientes características:

Accesible, que se pueda alcanzar o conseguir, es decir, que su costo permita a los estratos de menores ingresos de la población la adquisición de los alimentos saludables a elegir.

Adaptable, que se acomode a las características individuales (situación patológica y/o fisiopatológica), sociales y culturales del entorno de la persona.

Equilibrada, que incorpore de manera balanceada, los nutrientes que la conforman, incluyendo amplia variedad de alimentos frescos y principalmente de origen vegetal, con escasa o nula presencia de bebidas alcohólicas, lo mismo que, alimentos con bajo aporte nutricional, como confites, dulces, etc.).

Asequible, que facilite la interacción y convivencia social y que sea económicamente viable para las personas y comunidad.

Completa, de forma que contenga todos los nutrientes que necesita el organismo y en cantidades adecuadas.

Suficiente, es decir, que cubra los requerimientos de energía, con respecto a las necesidades calóricas de las diferentes etapas o circunstancias de la vida.

Satisfactoria, vale decir, agradable, atractiva y placentera sensorialmente; de buen sabor y sazonada con aliños naturales.

Sostenible, que priorice los productos autóctonos y que se han cultivado, con prácticas agrícolas que no contribuyan al cambio climático.

Segura, sin contaminantes biológicos o químicos que superen los límites permitidos, exenta de tóxicos o contaminantes físicos, químicos o biológicos.

Armónica, con un equilibrio nutricional de los macronutrientes que la componen.

Concluidos los talleres, se espera que las destinatarias capacitadas, proyecten acciones de sensibilización a nivel local e incidan en políticas públicas sobre alimentación y salud, desde un enfoque de determinantes sociales con énfasis en género y derechos.

Los contenidos centrales corresponden a conceptualización esencial, causas y consecuencias de la alimentación no saludable, determinantes sociales de la alimentación, transición nutricional, herramientas prácticas para proponer alimentación saludable que no afecte la salud de las comunidades. Dichos contenidos fueron abordados con metodologías y técnicas participativas de educación popular, construyendo conocimientos colectivamente.

Dada la exitosa respuesta a la convocatoria, el año 2015, se espera realizar la experiencia nuevamente con participantes de las comunas de Penco – Lirquén, Tomé, Hualpén y Talcahuano.