Santiago de Chile, 10 agosto de 2012
Sensibilizar y difundir información sobre los derechos y deberes de las trabajadoras sexuales es el objetivo del proyecto que desarrolla Fundación Margen, que cuenta con el apoyo del fondo de proyectos “Movilizándonos por Justicia y Dignidad en Salud” de Fundación EPES.
Fundación Margen ha denunciado la violencia, abuso de poder, discriminación y represión que padecen las mujeres trabajadoras sexuales, en la Región Metropolitana. La vulneración de los derechos se agudizó desde el reclamo de un grupo de vecinos del sector de Bustamante, cercano a Plaza Italia, en Providencia, en contra de las trabajadoras sexuales, situación que generó la erradicación de estas mujeres del sector. Según la Fundación, ellas fueron blanco de abusos y detenciones arbitrarias sin motivo legal por parte de Carabineros.
Herminda González, de Fundación Margen, señaló que “ésta erradicación provocó que se trasladará gran parte del comercio sexual ambulante al sector de San Antonio, en la comuna de Santiago, donde es frecuente la violencia por parte de Carabineros”.
“La situación de San Antonio es realmente preocupante y afecta por lo menos a unas 200 trabajadoras sexuales que circulan por el sector. Son detenidas supuestamente por control de identidad y las dejan cinco horas o más en la Comisaría”.
Según la Fundación Margen, ésta situación se ha acrecentado por la intervención de los medios de comunicación a través de reportajes que promueven la estigmatización y violan el derecho a la privacidad de estas mujeres.“La violencia que rodea el mundo del comercio sexual tiene fundamentos arraigados en nuestra cultura patriarcal, y la vivimos cotidianamente al ser maltratadas psicológicamente, al ser discriminadas y estigmatizadas”, señaló Herminda González.
La dirigenta afirmó que “el Trabajo Sexual no constituye un delito, ni está prohibido, y es una forma de empleo para muchas mujeres en Chile, a pesar del estigma social y de los riesgos que conlleva”.
Proyecto Fundación Margen
El 7 de agosto pasado, Fundación Margen realizó una asamblea para la elaboración de un diagnóstico y propuestas sobre las principales necesidades y problemas de las trabajadoras sexuales.
La Fundación se encuentra distribuyendo 900 trípticos para informar a las mujeres trabajadoras sexuales de sus derechos y deberes. El material también será difundido a autoridades locales y funcionarias/os de organismos públicos de la Región Metropolitana.
La dirigenta también denunció que ”el control de salud no es obligatorio y muchas trabajadoras sexuales no están asistiendo, por la discriminación que sufren en el sistema público de salud. Nosotros como Fundación, les entregamos condones, cartillas informativas, formación de monitoras, para que puedan educarse entre pares”. De ahí la importancia de no solo difundir y promover los derechos de las trabajadoras sexuales entre sus pares, sino que también a los organismos públicos, como los de salud.