La música, poesía y danza de América Latina se tomaron la “Noche Cultural” de la XI Escuela Internacional de EPES

Como todos los años, la Escuela organiza una noche cultural para que las y los participantes compartan los bailes, canciones, poesía e historias de sus países. Este 2020, fue el turno de Nicaragua, Guatemala, Colombia, Chile, Perú y Puerto Rico.

Concepción de Chile, 14 de enero 2020

El momento de inicio de la Noche Cultural de la XI Escuela Internacional de Educación Popular en Salud de EPES fue pensado desde la música y la danza sin importar si estamos habituados a danzar o cantar, sino que pudiera ser un espacio que nos permitiera ser parte de una composición mayor, en que el movimiento y el entusiasmo, las ganas de participar y la disposición fueran claves para encontrarnos entre todes y crear algo nuevo.

Rápidamente y al ritmo de la canción símbolo de las movilizaciones chilenas, el salón comunitario del centro de EPES en Hualpén se inundó de los versos de Víctor Jara para entonar “El derecho de Vivir en Paz”. Les estudiantes de la Escuela Internacional recitaron y cantaron los versos, para sentir en lo hondo las reflexiones de Víctor Jara escritas para denunciar el genocidio en Vietnam, pero que aún hoy siguen vigentes ante las injusticias y atentados a los derechos humanos que se viven en Chile, en Guatemala, en Colombia, en las diversas opresiones ante las que se rebelan los pueblos por todo el Abya Yala y el mundo.

Las banderas, símbolos y consignas también fueron parte de la indumentaria que cada participante sumó a la rápida puesta en escena, mientras afloraban los distintos clamores que todes traen en sus propias mochilas.

A la Escuela Internacional se viene con la motivación de buscar herramientas metodológicas y de análisis que nos permitan trabajar de mejor manera en nuestros territorios, pero ese trabajo se fortalece toda vez que el espíritu de cada educador y educadora popular es abrigado por la mística de la música, la poesía, el arte y la cultura como un derecho humano a ser recuperado para los pueblos del mundo.

Las diversas luchas hermanan y permiten que la conciencia se mantenga atenta a la injusticia, buscando desarrollar acciones certeras y planificadas, que faciliten seguir adelante con los sueños de una humanidad que no acepta los cañones como respuesta.

Nos quedamos con la certeza de que Víctor Jara vive en los pueblos que buscan su liberación, y renacerá en cada rincón fértil como canto universal de amor y esperanza.