27 graduadas en el curso de español 2024 de EPES

El curso de español “Compartamos nuestros saberes” para mujeres haitianas celebró su última sesión el viernes 30 de agosto, en donde se realizó la ceremonia de graduación de las participantes que tuvieron la oportunidad de aprender español, fortalecer su autonomía y crear lazos.

El curso

Frente a la vulneración de derechos que vive la población migrante en el país, el racismo y advirtiendo que mujeres haitianas realizan labores de cuidado y del hogar por sobre la posibilidad de relacionarse con otras personas en el espacio público y, en ocasiones, manteniendo un vínculo de dependencia hacia sus parejas (dependencia económica, social e idiomática), Fundación EPES decidió realizar un Curso de Español para mujeres migrantes haitianas que viven en la comuna de El Bosque, para fomentar su independencia, autonomía e inserción social.

Este se realizó en 13 sesiones entre mayo y agosto del año 2024, en las que se trabajó en torno a un nivel inicial del español (A1). Participaron en promedio 25 estudiantes y fue facilitado por 3 educadoras: Macarena Villarroel y Sonia Covarrubias, educadoras de EPES, junto a Pharayou Borgella, mujer haitiana y hablante de creol.

La intención del curso, además del aprendizaje del español, fue la de promover el derecho a la salud, la inclusión social y la participación a través de la conformación de un espacio seguro y amigable en el que se compartiera y se crearan relaciones de confianza. Por esta razón, la metodología para cada sesión contempló un primer bloque de trabajo en el que se reforzó la gramática en español y un segundo bloque en el que se desarrollaron Círculos de Conversación.

En los Círculos de Conversación se compartió en torno a las características que se atribuyen socialmente a mujeres y hombres, en función de cuestionar los roles de género. Se reflexionó colectivamente sobre historias personales y trayectorias propias enfatizando en el lugar de origen y el proceso migratorio, advirtiendo dificultades y experiencias enriquecedoras. Se trataron temas vinculados al proceso migratorio en Chile y a la salud sexual y reproductiva, interactuando con trabajadoras de la Oficina de Migración y Refugio de la comuna, y de la Dirección de Salud municipal.

La última sesión

La jornada comenzó con la última sesión del curso, en donde las mujeres pudieron conversar, comentar y evaluar su experiencia desde mayo hasta ahora en este camino de aprendizaje. Uno de los aspectos más valorados fue que ahora son capaces de formular oraciones, lo que les genera mucha más seguridad para hablar. Dentro de los horizontes que ellas se han propuesto está encontrar trabajo, y el saber más del idioma español les ha permitido pensar en esta opción como una posibilidad real.

Pero no solo se generaron instancias de aprendizaje de español. Las mujeres relataron cómo el salón de EPES se transformó en un espacio seguro, en el que pudieron expresarse y conocerse mejor entre ellas, donde lograron reconectarse con las instancias de juego y a reconocer el valor propio que cada una viene a brindar a este país.

La graduación

Luego de la sesión, se dioó espacio a la ceremonia de entrega de reconocimientos y diplomas a las participantes. Asistieron las mujeres del curso, sus hijos, hijas y parejas, junto al equipo de EPES que preparó la jornada.

La educadora Macarena Villarroel leyó un discurso en el que destacó el esfuerzo y perseverancia de las mujeres por asistir las 12 sesiones. “Nosotras estamos agradecidas por compartir con ustedes, por aprender de sus historias, de su país, de sus experiencias y de sus emociones, y de confiarnos el cuidado de sus hijos. Nuestra intención, además del aprendizaje del español, fue la de construir un espacio seguro donde ustedes se sintieran cómodas. Esperamos que así haya sido”.

También se agradeció la colaboración de las educadoras de niñeces, por parte del equipo de EPES y las participantes del curso, por el trabajo de cuidados que ofrecieron a lo largo de las 13 sesiones. 

Al finalizar la ceremonia, la participante Marie Juliana Valmont tomó la palabra a nombre de sus compañeras y agradeció el trabajo y la entrega que brindaron las educadoras Macarena, Pharayou y Sonia. “Les damos las gracias por esta iniciativa que nos permite aprender español y que nosotras podemos aprovechar. Creo que más allá de aprender el idioma, aprendimos más de cada una de nosotras, de nuestras historias”. El curso gestionó placas de regalo con este reconocimiento, como un recuerdo para las educadoras y las cuidadoras de niñeces. 

Juliana cerró la jornada con un discurso por los derechos migrantes. “Nadie sale de su casa porque le da la gana, porque se quiere. Venimos a buscar una mejoría para nosotros y nuestra familia. Yo estaría orgullosa si mi país fuera como Chile, por ejemplo, donde pudiera recibir a otros y otras que están en necesidad”. También destacó los valores que las mujeres haitianas pueden aportar a este país, y cómo sus propias fortalezas pueden ser de ayuda para Chile. “Gracias por abrirnos las puertas de sus casas. No venimos a quitarles nada, por el contrario, estamos muy agradecidas del espacio que nos dan”.