Santiago de Chile, 23 de octubre 2022
El “Encuentro entre mujeres: emocionalidad y contexto” se efectuó el 12 de octubre en el centro de EPES Santiago, facilitado por la educadora María Eugenia Calvin Pérez, con el propósito de dialogar, compartir experiencias, reflexiones y sentires sobre el impacto emocional que han tenido en nosotras los procesos sociales, sanitarios y políticos acontecidos en los últimos años.
Las mujeres participantes conversaron sobre las estrategias que les ayudaron a sobrellevar el contexto del estallido social, la crisis sociosanitaria provocada por la pandemia y el proceso constituyente.
Entre las consecuencias o efectos de la pandemia, las mujeres mencionaron crisis de pánico, estrés, restricciones de la libertad, la pérdida de la tranquilidad, no poder trabajar por el COVID, el encierro, el estar juntos en el hogar causó mucho estrés, la convivencia fue complicada.
Comentaron que para gran parte de las personas de sus sectores alimentarse cada día se hacía más difícil, por no poder trabajar, lo que fue subsanado en parte con el surgimiento de las ollas comunes y la entrega de canastas de alimentos para apoyar a las familias que estaban viviendo situaciones de mayor vulnerabilidad. También fue muy complicada la soledad de las y los adultos mayores y las pérdidas de mucha gente que no pudo ser despedida.
Otro grupo de mujeres se refirió al estallido social, dando cuenta que mientras algunas lo percibieron como una guerra otras lo vieron como un desahogo, señalando que los medios de comunicación jugaron muy en contra, pues no mostraban lo que ellas vivían en las poblaciones, sino que solamente lo malo.
Entre las estrategias más usadas las participantes destacaron la búsqueda de distracciones, como el tejido, tener una red de apoyo con la familia y amigos, comunicarse con las compañeras para poder ayudar en la parte psicológica que estaba muy mal, la contención en casos de pérdida de familiares, la compañía de mascotas cuando se está sin familia. También la decisión de salir del estado de pandemia, decir basta, salir del encierro y retomar el trabajo y de alguna manera adecuarse a todo lo que estaba pasando.
Al término del encuentro, las mujeres agradecieron el espacio, el poder compartir con otras personas y conocer sus realidades, señalando que en la pandemia y con el estallido se aprendió a mirar para el lado. “Estoy feliz de estar con ustedes y no estar sola en casa”, dijo una de las asistentes.
“Nosotras te acogemos, te damos espacio y caminamos juntas” repitieron juntas las mujeres, en un círculo, a modo de rito final de evaluación de la jornada, en la que participaron vecinas y mujeres migrantes haitianas y afganas.
